Recordando a Paulo Freire en el día de los docentes

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*Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre (Freire)

El 15 de mayo se celebra el día de los maestros en nuestro país, esto a raíz del santoral católico que marca este día como la fiesta de San Juan Bautista de La Salle. La Salle fue un sacerdote, teólogo y pedagogo nacido en Francia quien, a mediados del siglo XVII consagró su vida a la formación de maestros dedicados a la educación de hijos de artesanos y niños de escasos recursos.

Fué el papa Pío XII quien, en 1950, nombró a Juan Bautista de La Salle como el patrón universal de todos los educadores. En México, mucho tiempo antes, Venustiano Carranza decretó esta fecha para celebrar a los maestros en 1917, tomando en cuenta que la fiesta de san Juan Bautista de La Salle coincidía con el aniversario de la toma de Querétaro.

Paulo Freire

En el siglo XX, Paulo Freire (1921-1997) fue uno de los mayores y más significativos pedagogos ya que, con su principio del diálogo, enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos. Sus ideas influenciaron e influencian los procesos democráticos alrededor del mundo.

Freire nació en Recife, Brasil, en 1921. En 1947, fue director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social de la Industria. Estudió letras y se doctoró en 1959 en Filosofía e Historia de la Educación con la tesis «Educación y actualidad brasileña», en la que se sientan las bases de su método, según el cual todo proceso educativo debe partir de la realidad que rodea a cada individuo.

Paulo Freire conoció desde niño la realidad del nordeste brasileño, en el que hasta hacía poco se vivía en esclavitud y que por aquellos tiempos las clases rurales vivían en relaciones laborales de opresión, marginadas del proceso social, político y económico y sin participación alguna en las decisiones importantes para el país.

Paulo Freire se ocupó de los hombres y mujeres «no letrados», de aquellos llamados «los desarrapados del mundo», de aquellos que no podían construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica). Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se «está construyendo»:  el  acto  educativo  no  consiste  en  una transmisión de  conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común.  Juan Manuel Fernández Moreno (ILCE)

Dos enfoques: el enfoque bancario Vs. enfoque problematizador

Educación Bancaria: el saber como un depósito

En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador, el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una especie de «recipientes» en los que se «deposita» el saber.  El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos, convertidos en objetos del proceso, padeciendo pasivamente la acción del educador.

De este modo, a mayor pasividad, mayor facilidad de los oprimidos para adaptarse al mundo, estando más lejos de transformar la realidad. La educación bancaria es, por tanto, un instrumento de opresión.

Educación Problematizadora: diálogo liberador

La propuesta de Freire es la «Educación Problematizadora» que niega el sistema unidireccional propuesto por la «Educación bancaria» ya que da existencia a una comunicación de ida y vuelta, y elimina la contradicción entre educadores y educandos. Ambos, educador y educandos, se educan entre sí mientras se establece un diálogo en el cual tiene lugar el proceso educativo. Con la «Educación Problematizadora» se apunta claramente hacia la liberación y la independencia, pues destruye la pasividad del educando y lo incita a la búsqueda de la transformación de la realidad, en la que opresor y oprimido encontrarán la liberación humanizándose.  

La dialogicidad: Esencia de la educación como práctica de libertad

El diálogo es un fenómeno humano por el cual se nos revela la palabra, de la que podemos decir que es el diálogo mismo. Por ello hay que buscar la palabra y sus elementos constitutivos. Descubrimos así que no hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo.

La palabra inauténtica no puede transformar la realidad, pues privada de su dimensión activa, se transforma en palabrería, en mero verbalismo, palabra alienada y alienante, de la que no hay que esperar la denuncia del mundo, pues no posee compromiso al no haber acción. Sin embargo,  cuando la palabra hace exclusiva referencia  a la acción, se convierte en activismo, minimiza la reflexión, niega la praxis verdadera e imposibilita el diálogo.

Para Freire, la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión. Ambas en relación dialéctica establecen la praxis del proceso transformador. La reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión es activismo. La palabra verdadera es la praxis, porque los hombres deben actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo. (Enrique Martínez-Salanova Sánchez)

20 Frases de Paulo Freire


  1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.

  2. Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.

  3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.

  4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.

  5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.

  6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.

  7. Enseñar exige saber escuchar.

  8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean.

  9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.

  10. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.

  11. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.

  12. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa…

  13. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.

  14. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.

  15. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.

  16. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.

  17. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”

  18. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra…

  19. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concienciación…

  20. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente, de la Humanización del hombre.

fuentes:

http://www.milenio.com/cultura/dia-maestro-15-mayo-origen-historia-significado-san-juan-bautista-lasalle_0_956904475.html

http://educomunicacion.es/figuraspedagogia/0_paulo_freire.htm

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