#YoNoPuedoQuedarmeEnCasa, la realidad de millones frente al coronavirus

Era cuestión de tiempo que las medidas de confinamiento promulgadas por el Gobierno el pasado sábado se convirtieran en papel mojado. Exactamente el que faltaba para que sonara la alarma de millones de trabajadores y trabajadoras para ir a trabajar.
Este lunes la realidad de millones de trabajadores y trabajadoras no ha variado a la de otro lunes normal. Salir a la calle, coger un transporte público abarrotado e ir a trabajar. Eso sí, esta vez en medio de una pandemia que dobla día tras días los contagiados y los muertos.
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Las protestas frente a esta contradicción no han tardado en llegar. Nadie entiende cómo se puede estar ante una situación de alarma, con el contagio y los focos del coronavirus lejos de estar controlados, y que se siga permitiendo que millones tengan que ir a trabajar a empresas que no son de primera necesidad. La verdadera razón que se esconde tras esta incongruencia es el objetivo de preservar a toda costa las ganancias de los capitalistas. ¡Todo el mundo en sus casas! Menos para trabajar…
El contraste de calles militarizadas donde se multa a gente por estar de paseo, con millones desplazándose al trabajo, demuestra que estamos ante un Estado de Alarma ideado desde el respeto y preservación de los beneficios capitaistas y el refuerzo de los mecanismos represivos.
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Desde primera hora de la mañana las redes sociales han sido un hervidero de imágenes y denuncias de usuarios que se veían obligados a compartir transporte público rodeados de personas, formando aglomeraciones y aumentando exponencialmente el riesgo de contagio, y por lo tanto, de ser potencial transmisor del virus.
Información de Izquierdadiario.es
